sábado, 12 de julio de 2008

DESDE LA COCINA SE PONE UNO A LANZAR COSAS Y NO PARA

Todo el mundo sabe que los cocineros y las cocineras tienen montones de armarios repletos de objetos, algunos casi inverosímiles. Cuando la cocinera empieza a lanzar cosas contra la Duquesa y su niño, uno se pone a pensar en esos objetos almacenados por todas partes y en el diluvio que se va a preparar. Porque además de lo que la cocinera lanza de forma expresa seguro que también le podría lanzar ...



Mientras estaba pensando qué tema elegir, la cocinera apartó la olla de sopa del fuego, y comenzó a lanzar todo lo que caía en sus manos contra la Duquesa y el bebé: primero los hierros del hogar, después una lluvia de cacharros, platos y fuentes. La Duquesa no dio señales de enterarse, ni siquiera cuando los proyectiles la alcanzaban, y el bebé berreaba ya con tanta fuerza que era imposible saber si los golpes le dolían o no.
--¡Oh, por favor, tenga usted cuidado con lo que hace! --gritó Alicia, mientras saltaba asustadísima para esquivar los proyectiles--. ¡Le va a arrancar su preciosa nariz! --añadió, al ver que un caldero extraordinariamente grande volaba muy cerca de la cara de la Duquesa.



Imprimir

No hay comentarios: