viernes, 11 de julio de 2008

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS PREOCUPACIONES

Fíjate qué situación le toca ,ahora, vivir a Alicia. ¿Qué le preocupan a las palomas? Las serpientes. Así que todo lo que las amenaza es para ellas como serpientes.Da iguala los problemas por los que haya podido pasar hasta este momento nuestra amiga Alicia. Alicia es pa la paloma una serpiente. Es su preocupación. Lo que no la deja dormir ni estar tranquila.



Acababa de lograr que su cabeza descendiera por el aire en un gracioso zigzag y se disponía a introducirla entre las hojas, que descubrió no eran más que las copas de los árboles bajo los que antes había estado paseando, cuando un agudo silbido la hizo retroceder a toda prisa. Una gran paloma se precipitaba contra su cabeza y la golpeaba violentamente con las alas.
--¡Serpiente! --chilló la paloma.
--¡Yo no soy una serpiente! --protestó Alicia muy indignada--. ¡Y déjame en paz!
--¡Serpiente, más que serpiente! --siguió la Paloma, aunque en un tono menos convencido, y añadió en una especie de sollozo--: ¡Lo he intentado todo, y nada ha dado resultado!
--No tengo la menor idea de lo que usted está diciendo! --dijo Alicia.
--Lo he intentado en las raíces de los árboles, y lo he intentado en las riberas, y lo he intentado en los setos --siguió la Paloma, sin escuchar lo que Alicia le decía--. ¡Pero siempre estas serpientes! ¡No hay modo de librarse de ellas!
Alicia se sentía cada vez más confusa, pero pensó que de nada serviría todo lo que ella pudiera decir ahora y que era mejor esperar a que la Paloma terminara su discurso.
--¡Como si no fuera ya bastante engorro empollar los huevos! --dijo la Paloma--. ¡Encima hay que guardarlos día y noche contra las serpientes! ¡No he podido pegar ojo durante tres semanas!
--Siento mucho que sufra usted tantas molestias --dijo Alicia, que empezaba a comprender el significado de las palabras de la Paloma. --¡Y justo cuando elijo el árbol más alto del bosque --continuó la Paloma, levantando la voz en un chillido--, y justo cuando me creía por fin libre de ellas, tienen que empezar a bajar culebreando desde el cielo! ¡Qué asco de serpientes!
--Pero le digo que yo no soy una serpiente. Yo soy una... Yo soy una...
--Bueno, qué eres, pues? --dijo la Paloma--. ¡Veamos qué demonios inventas ahora!
--Soy... soy una niñita --dijo Alicia, llena de dudas, pues tenía muy presentes todos los cambios que había sufrido a lo largo del día.



Y si la preocupación de la paloma son las serpientes, la de los estudiantes son los aprobados y la de los padres sus hijos, y la de ...

A ver cómo te las apañas para escribir de las preocupaciones.

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